La cabra que no estaba
Pablo Albo &
Guridi
Edición: Fun Readers,
2015
Nº Páginas: 71
ISBN:
978-84-944412-0-2
Pablo Albo nació en Alicante en 1971 y es cuentista de
profesión. Fundó, junto a Félix Albo y Antonio Mira, el grupo Albo y,
actualmente, sigue en solitario dedicado
al oficio de contar historias. Tiene publicados treinta y seis libros
infantiles y ha participado en cinco libros para adultos. Ha recibido los
premios Lazarillo, en su modalidad creación literaria (2008) y álbum
ilustrado (2013), Ciudad de Alicante (2003), Villa d’Ibi (2008) y
Leer es vivir (2009).
Raúl Nieto Guridi nació en Sevilla en 1970 y complementa su trabajo
de profesor de dibujo en educación secundaria con la ilustración. En el año
2010 comienza a publicar para editoriales como AH Pípala, OQO, Narval, A buen
Paso, Litera, La Fragatina y Tres Tigres Tristes, destacando sus colaboraciones
con escritores como Mar Benegas (A lo Bestia y Abecedario del cuerpo
imaginado), Margarita del Mazo (Las gafas de ver y El rebaño)
y Pablo Albo (El cascabel de la gata y Ruido), entre otros. Con
textos propios publica Si yo fuera un gran gigante, El rey de nada
y Pasen y vean. Cuaderno de imaginar.
La cabra que no estaba, publicado por la editorial Fun Readers, vuelve a
unir a estos dos grandes creadores de historias infantiles.
Amanece y los animales de la granja comienzan a
despertar. El gallo, cinco gallinas, el cerdo, el burro, diecisiete ratones y
uno más rezagado… y, poco a poco, todos saludan en su idioma al nuevo día. La
armonía del momento se rompe con un grito desgarrador que hace que todos los
animales se escondan atemorizados. Cuando la tranquilidad regresa, uno a uno
los animales salen de sus escondrijos e intentan, entre todos, averiguar la
procedencia del estridente grito y todo les lleva a pensar en la cabra que no
está.
Con este interesante misterio se desencadenan una
serie de divertidos diálogos entre unos personajes muy caracterizados que nos
contarán situaciones personales vividas: el burro relata la vez que apareció en
un sitio y no sabía cómo había llegado hasta allí, el cerdo cuenta la
oportunidad perdida que tuvo de escapar de la granja y haber vivido grandes
aventuras, las gallinas orgullosas cuentan como sus antepasadas criaron a un
polluelo de avestruz y lo llevaron de vuelta a su granja atravesando regiones
verdes y ¡hasta un desierto!
La aparición de la gata, además de asustar a los
pequeños ratones, aporta información muy importante sobre el paradero de la
cabra que llevará al resto de animales a actuar todos juntos para resolver el
enigma y reencontrarse con su compañera la cabra o… con muchas más.
Sin duda, además del argumento del libro, los
diálogos merecen una valoración especial porque son sumamente divertidos y nos
muestran la personalidad de cada uno de los personajes: el burro despistado, el
elocuente cerdo, las gallinas parlanchinas, los simpáticos ratones, la astuta
gata…
Toda la historia está envuelta por la musicalidad de
las palabras, con gran cantidad de onomatopeyas, y por un humor que además de entretener lleva
a la reflexión: la libertad contrapuesta a la seguridad que dan las
comodidades, la toma de decisiones, la confianza en nuestras capacidades, la
amistad y el trabajo en equipo, la conquista de nuestros sueños. Un libro que
transmite valores como la amistad, la ayuda y la libertad, y que nos permite
trabajar con los más pequeños múltiples emociones: la alegría, la tristeza, la
duda, el miedo, la soledad.
Las ilustraciones en blanco y negro, de trazos
sencillos, muy acordes con la historia en general, nos retratan a la perfección
a cada uno de los personajes.
La cabra que no estaba, es una historia que se presta perfectamente para
contarla en voz alta y el lector, o más bien el contador, se verá envuelto por
las distintas personalidades de los animales, imitando onomatopeyas, sintiendo
que se ha convertido en parte de esta granja en la que todos estamos un poco
como cabras.
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